La ciudadanía principal afectada del circo político en Pilar de la Horadada

Al llegar al pueblo del Pilar poca gente por sus calles. La atención vecinal se centra en las puertas y alrededores del Ayuntamiento. El alcalde dispone dos pantallas y un gran número de sillas para que la gente pueda ser testigo de lo que dentro va a ocurrir. Aunque no sin medidas de seguridad, la policía está pendiente de lo que pueda suceder, parece que son conocedores de lo caldeado del ambiente.

Dentro el que dejaría de ser alcalde, Ignacio Ramos, hace referencia un par de veces a la gente, pues sabe que fuera le están viendo. Por lo visto las acusaciones de la oposición de su carácter populista no son en vano.

Una vez acabado el pleno, la locura se desata, los seguidores socialistas (la gran mayoría) jalean al alcalde depuesto y comienzan los insultos contra José Fidel Ros y los transfugas, los cuales no saldrían pasadas varias horas.

Una chispa desata la tragedia, el marido de una concejala del PP es insultado y el los devuelvo y caldea a quien le insultó. Fuera de sí, éste último debe ser reducido por la policía y es víctima de un ataque de epilepsia. La calle es el reflejo del caos institucional que vive Pilar de la Horadada.

Ramón Aniorte Sanmartín cree que se trata de una vergüenza, "lo que aquí ocurre no tiene sentido, este hombre (José Fidel Ros) tendría que hacer es esperar a ganar en unas elecciones y no con los fugados estos".

Antonia García Juana "Mira, todos esos son unos sinvergüenzas, Ignacio Ramos todo lo que ha hecho es por el bien del pueblo, y lo que los otros quieren es estar en la poltrona para ganar y ganar, pero esto que están haciendo ya les pasará factura".

Por otro lado, Luis Cuevas García: "Era necesario. Porque esto ya no podía ser, a ver que se creía el alcalde este, Ros ha hecho lo que tenía que hacer. A mí me parece que tampoco es un crimen, si la ha hecho es porque se puede, ¿no?".

Opiniones dispares, aunque en el nucleo del pueblo se observa más la resignación por la caída de Igancio Ramos, aunque debe ser la calam la que debe reinar de aquí hasta el final y no sucedan incidentes desafortunados.