domingo, enero 14, 2007

El capitalismo en duda

El capitalismo se siente amenzado, por ello debe reciclarse y adoptar una serie de medidas que aseguren su implantación en el mundo que conocemos. Existen demasiados problemas que indican que este sistema no es perfecto.
  • Medio ambiente. Es por ello, que habrá que ser más responsables con el medio ambiente y, aunque esto parezca muy bonito, ha de ser un respeto real. El sistema capitalista tiene la imperante necesidad de producir, pero la naturaleza no produce al mismo ritmo que el hombre. Una selva que tarda cientos de años en producir árboles maduros y grandes, son destruídos en a penas días. Por lo tanto, si acabamos con los recursos naturales, el capitalismo quedará obsoleto, pues sin materias primas no hay producción posible.
  • El odio del pueblo. Esi interesante el dato que se aporta de la ira. Cómo los pueblos más pobres, furiosos por soportar las condiciones más infrahumanas, despertarán y se revolucionaran contra el sistema establecido. Una realidad, por otro lado, ya que las zonas del mundo más desfavorecidas son, también, las que mayor movimiento bélico contemplan. Ejemplo de ello son América latina, África, Oriente Medio..., lugares que están pidiendo nuestra ayuda desde hace ya muchos años.
  • Comunicación única. La globalización trae consigo la interconexión de las redes informativas. Pese a que debería ser una ventaja, esta generalización de los canales de información propicia que unos cuantos, los grandes grupos de comunicativos, se hagan con el control de lo que aparece en los medios de comunicación. Pues no todos los diarios, televisiones o radios, son capaces económicamente de crear las infraestructuras en países del tercer mundo. Por lo que, a la par que los grandes grupos multimedia controlan el mercado informativo, son ellos los que controlan el tercer mundo, debido a que cuentan con lo necesario para poner antenas, contruir edificios o llevar ordenadores.
  • Sistemas de regularización. Como pone en el libro. los actuales sistemas de regularización del capital mundial como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial no son lo efectivos que deberían ser. Pero el problema es encontrar el modo de regular sin encontrarnos con instituciones que acaben viciándose. Es necesaria una gestión de los recursos que no favorezca a los de siempre, ya que el tercer mundo necesita inversión para su desarrollo.
  • Gobernantes leales. Pero, además de una buena regulación mundial, también es necesario que los dirigentes de los países pobres no sean de las personas más ricas del mundo. No es posible que la comida que se pueda mandar a cualquier país africano sea recogida por la ejército y la revenda.
  • Educación. Invertir en educación es garantía de éxito. Allí donde hay un mayor nivel de educación, disminuye el número de hijos. El planeta se está superpoblando a un ritmo imparable y donde más hijos se tienen es en el tercer mundo. Por lo tanto, hay que crear escuelas por este motivo, aunque no por el único. Las sociedades analfabetas reinan en las regiones más pobres. Procurando una educación, se procura gente más libre y cobn mayor capacidad de crear infraestructuras sin necesidad de intermediarios.
  • Mercado libre/controlado. ¿Puede el mercado funcionar solo?, por lo visto hata ahora siempre ha necesitado la ayuda del estado para sobrevivir, aunque sea un intervencionismo a un nivel muy bajo. Es necesario cambiar la forma de controlar al mercado, ya que, aunque no estemos al nivel del crash del 1929, las políticas poco intervencionistas pueden otorgar demasiada libertad a un mercado poco solidario y devorador.
  • Piezas del engranaje. Las personas no somos meros tornillos o tuercas que hacen que el sistema funcione. Las empresas se contemplan y construyen para ganar dinero, éstas necesitan trabajadores, los cuales no son sólo una herramienta la cual utilizar al antojo del gerente.
  • Ricos más ricos. No puedo dejar de ver cómo los países ricos siguen acumulando más riqueza y los pobres más deuda. El sistema actual sigue beneficiando al que tiene. El hecho de los que menos tienen sigan teniendo menos puede hacer que actúen en forma de rebelión contra el sistema.
  • Un sistema más solidario. Las medidas que recoge el Informe Lugano deberían hacer pensar a quienes manejan los hilos del mundo. Es posible que siendo algo más solidario y más respetuoso con la naturaleza, las grandes potencias ganen menos, pero, ¿podemos seguir contemplando cómo mueren miles de niños y personas de hambre?, o, ¿cómo se aniquilan personas por el control de un país?. Un mundo mejor es posible y pasa por dejar de pensar en tanto beneficio.

Etiquetas: