lunes, octubre 30, 2006

Con el acuerdo entre CiU y PSOE, gobierna Mas, pierde Montilla y gana Zapatero

El próximo día uno de noviembre se celebran elecciones autonómicas en Cataluña. El resultado de estos comicios será importante para los catalanes, obvio, y para el resto de España, puesto que la política catalana tiene amplia representación en los órganos de representación nacional.
Existen diversas combinaciones para que gobiernen unos u otros, aunque la lógica advierte que no se reedite la coalición formada por PSC, ERC e ICV. Principalmente, porque este tripartito se ha disuelto por sí solo, con el resultado de elecciones anticipadas. De todos modos, todo puede ocurrir y las ganas de manejar la Generalitat podría hacer que la unión fuese factible.
Por otro lado, el acercamiento de CiU al PSOE y al Gobierno, en cuanto al estatuto catalán, en caso de victoria socialista, pero sin mayoría, podría hacer que Montilla apoyase a Mas, pero con la condición de ser recompensados a nivel nacional, si saliese Zapatero de nuevo presidente.
Otra posible combinación consiste en la unión entre ERC y CiU, aunque no veo a Josep Lluís Carod-Rovira cogido de la mano de Artur Mas y levantando los brazos celebrando la victoria. Pero las dos formaciones comparten ideario nacionalista, lo que puede estimular una coalición de gobierno de estas características.
Y me parece que aquí acaban las combinaciones, aunque tampoco descarto la victoria de CiU y sean quienes manejen la Generalitat Catalana. Pero sin apoyos de otros partidos parece difícil se alcance la mayoría absoluta visto lo igualado que está el panorama en cuanto a las elecciones pasadas. En este sentido, Convergencia i Unió, se ha eliminado un compañero, como es el PP y, además, ante notario. No quieren que la sociedad catalana les vuelva a castigar por gobernar con el Partido Popular y ERC reciba un importante traspaso de escaños. Tampoco creo que Mas se acerque a Iniciativa per Catalunya Verds.
Yo creo que CiU gobernará con el apoyo de PSC, ya que, creo, que ambos saben que un nuevo tripartito no es beneficioso para los catalanes ni el resto de españoles.

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